Padres Franciscanos

La historia franciscana de la ciudad de Soria es muy antigua. Parece ser que se celebró en Soria un Capítulo nacional en 1227 y una Congregación general en 1233.

La primitiva iglesia de San Francisco debió de ser una iglesia de gran longitud, con las características de las Órdenes mendicantes, pero de la que no ha quedado casi ningún rastro. En 1533 amenazaba ruina total y se planeó construir una nueva iglesia en 1598, sustituyendo la iglesia románica por una gótica. El día de la conversión de San Pablo de 1618 se quemó todo el convento primitivo, excepto la iglesia y una zona que daba a la huerta. En este incendió también desapareció el archivo, con lo cual no quedó documentación que pudiera dar más pistas sobre sus orígenes y primera edificación.

En 1812, durante la Guerra de la Independencia, se ordenó la destrucción del convento, con la idea de evitar que los franceses pudieran fortificarse allí. En el incendio sólo se destruyó la capilla mayor y el crucero de la iglesia, quedando intacto lo demás y el convento. Después de la contienda, los franciscanos quisieron reedificar el edificio de la iglesia pero, por falta de fondos, se limitaron a mejorar la mitad de la nave central. En 1835, con la desamortización de Mendizábal, los franciscanos abandonaron el convento.

La nueva residencia franciscana en la capital se estrenó el 18 de abril de 1920; en 1922 fue elevada a la categoría de convento. En 1940 se celebró la bendición de la nueva iglesia conventual. Durante estos años de presencia en Soria, la comunidad se ha dedicado a la atención espiritual de la ciudad. Durante décadas funcionó una escuela de Teología, dirigida por los religiosos. Además, han sido los capellanes de las HH. Clarisas de la comunidad de Santo Domingo.

Fundamental ha sido la labor realizada por la comunidad en la enseñanza de los niños pobres de la ciudad en el Colegio de San José. En septiembre de 1920 se inició el primer curso escolar con una asistencia de 200 niños en cuatro grados. En 1934 las clases eran seis y la matrícula de unos 400 alumnos. En 1953 se estableció el Bachillerato elemental. En 2017 el Colegio cerró sus puertas.

Fuente:Paz y Bien; los Franciscanos se despiden de Soria 100 años después (sorianoticias.com)