El paso de La Borriquilla (1960) resulta extremadamente sencillo, siendo en esta característica donde radica su belleza. Representa a Jesús montado sobre un asno que con la mano derecha imparte la bendición a quien encuentra a su paso, portando en la mano izquierda una palma. El paso se monta sobre un pequeño y sencillo carro adornado con flores y palmas. La procesión cruza la plaza Mayor y sube por la calle del Collado hasta la plaza de San Esteban; para retomar el mismo camino de vuelta y finalizar en la S.I. Concatedral de San Pedro Apóstol.